Cómo gestionar el jet lag al viajar por trabajo

Los viajes de trabajo pueden cargarte las pilas con nuevos lugares, personas e ideas, pero en el caso de los viajes de larga distancia, primero se debe lidiar con el jet lag.

Si alguna vez has viajado entre varias zonas horarias, seguramente ya lo hayas experimentado. Cuando se viaja por ocio, quizá se puede esperar a que se pase. Sin embargo, si se viaja por trabajo, cualquier pérdida de tiempo y productividad cuenta.

¿Cómo se puede gestionar el jet lag en los viajes de trabajo? Aquí tienes algunas estrategias para sobrellevar el jet lag o evitarlo por completo.

¿Qué es el jet lag?

El jet lag ocurre cuando tu cuerpo no está sincronizado con la zona horaria en la que estás. Nuestros cuerpos funcionan en un ciclo aproximado de 24 horas que dicta cuándo estamos despiertos, cansados o con hambre. Cuando se viaja a una zona horaria con tres o más horas de diferencia de lo que es habitual, el cuerpo pierde el ritmo.

¿Cuáles son los síntomas del jet lag?

Los síntomas varían en función de la persona e incluso no siempre se reacciona de la misma forma. Algunos factores, como la edad, pueden afectar a la gravedad de los síntomas: la gente de edad más avanzada suele experimentar más jet lag que las personas jóvenes.

Algunos síntomas del jet lag habituales incluyen:

• Problemas digestivos
• Mal humor e irritabilidad
• Cansancio durante el día
• Insomnio
• Dificultad para concentrarse

Cómo evitar el jet lag antes de viajar por trabajo

La mejor forma de gestionar el jet lag en tus viajes de trabajo es planificar de antemano y evitar los síntomas. Estas son algunas cosas que tener en cuenta antes de que el vuelo llegue a despegar incluso.

1. Ir sin prisas

Si el programa, presupuesto y política de viaje de tu empresa lo permiten, reserva los viajes con uno o dos días adicionales al principio para adaptarte. La mejor manera de hacerlo es combinar días libres personales con el viaje de trabajo. Te dará tiempo para acostumbrarte antes de cualquier reunión o presentación importantes.

2. Organizar bien los vuelos

El primer día de un viaje suele ser el más duro, pero con una buena planificación puedes evitar ese problema. Intenta reservar vuelos que lleguen por la tarde o noche para que puedas irte a la cama antes y así poder ir al trabajo o a cualquier reunión a la mañana siguiente.

3. Hacer la maleta de forma inteligente

Asegúrate de que tu equipaje de mano tenga todo lo esencial para un viaje sin problemas y para dormir bien. Si quieres dormir en el vuelo, lleva una almohada de viaje, tapones para los oídos y un antifaz.

4. Prepararse con antelación

Empieza a ajustarte a la nueva zona horaria antes del viaje. Prueba a acostarte una o dos horas antes (si vas a viajar al este) o más tarde (si vas a viajar al oeste). Si se trata de cambios horarios más pequeños, esto podría mitigar los efectos del jet lag por completo.

Cómo disminuir el jet lag durante un viaje de trabajo

No siempre se puede organizar el plan de viaje ideal, sobre todo en el caso de empresas pequeñas o quienes viajan por trabajo con presupuestos ajustados. Incluso si has planeado el viaje meticulosamente con tiempo de margen al principio, una llegada por la tarde y has empezado a ajustar tu ritmo de descanso con antelación, es probable que aún tengas algo de jet lag.

Lo mejor que puedes hacer es seguir las rutinas de tu destino en cuanto llegues. Sal al exterior para que te dé la luz natural durante el día y ayudar a tu cuerpo a adaptarse. Además, procura limitar el sueño diurno a siestas cortas de entre 15 y 20 minutos.

Existen otros factores que contribuyen a la recuperación del jet lag, como:

• Comidas. Haz comidas ligeras y nutritivas los días previos al viaje de trabajo y durante este para evitar dolores de estómago u otros problemas digestivos.
• Pantallas. La luz azul de las pantallas puede confundir tu ritmo circadiano al imitar la luz diurna. Aprovéchalo para ayudarte a estar en vela y evita las pantallas, como mínimo, una hora antes de dormir.
• Alcohol. El alcohol puede repercutir de forma negativa en la calidad del sueño. Intenta limitarlo o evitarlo lo máximo posible.
• Cafeína. Ten cuidado con la cafeína y asegúrate de consumirla según las rutinas de tu destino.
• Ejercicio. Al igual que la cafeína, el ejercicio puede ser una herramienta que te ayude a adaptarte si la empleas bien. Intenta hacer ejercicio durante el día y limítalo por la noche.
• Agua. Debido a la baja humedad en los aviones, nos deshidratamos mucho más rápido de lo habitual mientras volamos, lo que, a su vez, puede hacer que sintamos más cansancio. Aumenta tu ingesta de agua antes del vuelo y durante este.
• Medicación. Para quienes viajan por trabajo a menudo, un suplemento ligero, como la melatonina sin receta, puede ayudar a dormir mejor. Pide opinión médica profesional para asegurarte de que estás utilizando los suplementos de forma responsable y eficaz.

Más consejos para gestionar el jet lag en los viajes de trabajo

Tenemos algunos consejos más para optimizar tus viajes de empresa.

• Ten en cuenta en qué dirección vas a viajar. El jet lag suele ser más severo si se viaja al este en lugar de al oeste, así que prepárate en función de ello.
• Si tienes una escala o el vuelo se retrasa, busca una sala VIP en el aeropuerto para descansar un poco más. Usa una app para moverte por aeropuertos que no conoces o incluso reservar plazas en la sala VIP con antelación.
• Explora las opciones de vuelos y considera reservar asientos que faciliten el sueño, como los de clase turista confort o business, si tu política de viaje lo permite. Reclinar el asiento por completo puede marcar la diferencia entre no pegar ojo o dormir un poco.
• No conduzcas ni utilices un vehículo hasta que te hayas acostumbrado a la nueva zona horaria. Aunque no sientas cansancio, tus tiempos de reacción y concentración aún podrían estar afectados de forma negativa.
• En el caso de viajes de trabajo más cortos, considera mantener tu horario habitual. Si el viaje dura menos de 48 horas, puede que no valga la pena adaptarse a la nueva zona horaria. Es posible que acabes lidiando con un jet lag peor cuando vuelvas a casa.

Conclusión

No nos vamos a engañar: el jet lag de los viajes de trabajo es pesado. Cuando se invierte el presupuesto, tiempo y esfuerzo para viajar por cuestiones de trabajo, se quiere aprovechar al máximo cada momento. Lo tendrás todo listo para ir a por todas en tu próximo viaje de trabajo con la preparación adecuada antes y durante este.